Pues bien, tomamos un autobús por la mañana despidiéndonos así de la capital francesa, hacia Bruselas. Compramos los billetes de bus en la compañía escocesa de bajo coste Megabus que por unos 11 euros nos parecía un chollo. Pero pronto descubrimos la razón de ese precio tan bajo.
Ya habíamos recorrido unos cuarenta minutos y estábamos a las afueras de la ciudad cuando el conductor nos dice que teníamos que dar la vuelta e ir de nuevo a la estación porque se nos habían olvidado algunos pasajeros...Os podéis imaginar el cachondeo hahahaha.